La mentalidad ágil

Día 10 del reto #30díasdeblog y hoy es día de compartir sobre #Agile.

Para empezar cualquier viaje de transformación ágil, y digo “transformación”, porque cuando asumimos la idea de querer ser ágiles (ser, porque si lo que queremos es "hacer Agile" solamente, estamos empezando mal), lo ideal es que estemos consientes que debemos desaprender muchas de las cosas que hemos aprendido a lo largo de nuestra experiencia, lo que nos han funcionado (o no) hasta el momento y que debemos reinventarnos buscando adoptar una “Mentalidad Ágil”.

¿Y de dónde viene ésta Mentalidad Ágil?

Toda introducción al mundo de la agilidad empieza por el manifiesto ágil, un documento que consta de 4 valores y 12 principios, que no explicaremos ya que existen infinidad de artículos, libros, etc. que hablan de ello en detalle. ¿De dónde sale la mentalidad ágil si en el manifiesto no se habla de ello?

Primero, necesitamos entender algunos conceptos que nos ayudarán a entender la mentalidad ágil:

Agilidad es

transformar la forma en que hacemos las cosas, responder ante el cambio rápidamente para obtener resultados que podemos medir y validar en muy poco tiempo; transformación que nos permite mejorar constantemente a la vez que creamos valor.

Mentalidad es

un conjunto de creencias y costumbres que conforman el modo de pensar, enjuiciar la realidad y actuar de un individuo o de una colectividad.

Valores son

aquellos principios, virtudes o cualidades que caracterizan a una persona, una acción o un objeto que se consideran típicamente positivos o de gran importancia por un grupo social.

Principio es

una ley o regla que se cumple o debe seguirse con cierto propósito, como consecuencia necesaria de algo o con el fin de lograr lo conseguido.

Analizando éstas definiciones, podríamos pensar en la siguiente definición para Mentalidad Ágil:

Mentalidad Ágil es

una forma de pensar basada en valores, principios y mejora continua que nos permite crear y responder al cambio en entornos inciertos y turbulentos. Se trata de pensar cómo puedes entender lo que está sucediendo en el entorno, identificar la incertidumbre que estás enfrentando y descubrir cómo adaptarte a medida que avanzas. Adoptamos una mentalidad ágil cuando somos capaces de adaptar nuestro pensamiento a un contexto diferente cada vez que afrontamos una situación.

Así que, como lo que buscamos es tener éxito en lo que emprendamos, de manera personal o profesional, entonces debemos adoptar una Mentalidad Ágil.

Consideremos los siguientes aspectos que nos pueden ayudar a construir esa mentalidad ágil de la que hablamos:

• Estar siempre dispuestos a aprender de nuestros errores
• Saber que fallar es siempre una oportunidad para aprender
• Entender que debemos esforzarnos por lograr lo que queremos y esperamos
• Que debemos proponernos metas y objetivos
• Que debemos aprender a completar y no solo a empezar
• Aprender a trabajar en equipo
• Estar dispuestos a adaptarnos al cambio
• Que debemos abrazar las oportunidades
• Que debemos luchar contra la resistencia al cambio
• Saber que está bien experimentar y que debemos innovar
• Saber que podemos cambiar y mejorar
• Que debemos Reinventarnos todos los días

El concepto de mentalidad ágil, puede ser un concepto difícil de entender, y aún más, lograr cambiar nuestra mentalidad para pensar de forma ágil con sólo unas cuantas líneas, por eso quiero darte un poco más de información que puede ayudar a entender el concepto un poco mejor. Para esto quiero referirme a un estudio realizado por la profesora de psicología de la universidad de Stanford de Estados Unidos Carol S. Dweck que publicó en su libro Mindset La actitud del éxito.

En éste libro la profesora Dweck expone el concepto de Mindset ~ mentalidad ~ y cómo afecta el modo en que actuamos y vivimos nuestra vida, además de sus dos posibles variantes, una mentalidad fija y una mentalidad de crecimiento:

Personas con una mentalidad fija creen que sus cualidades básicas, por ejemplo, su inteligencia y talentos, son rasgos fijos en su personalidad y en quienes son. Ellos pasan el tiempo refiriéndose a la inteligencia y talentos que poseen sin tomar atención en desarrollarlos y explotarlos más. También creen que sólo el talento, pero sin esfuerzo, es el único responsable del éxito. Pero todos sabemos que están equivocados.

Por otro lado, las personas con una mentalidad de crecimiento creen que sus más básicas habilidades puedes ser desarrollados por medio de la dedicación y el trabajo duro, la inteligencia y el talento son apenas un punto de partida para todo lo que pueden lograr. Ésta forma de pensar crea un interés especial y amor por aprender además de una capacidad de adaptarse a los cambios, cualidad esencial para lograr grandes cosas. Coincidentemente todas las grandes personalidades de la historia han tenido éstas cualidades.

Si analizamos la definición que vimos sobre mentalidad ágil, vemos que está muy cercana a la definición de mentalidad de crecimiento que explica la Profesora Dweck.

Otros conceptos importantes que se exponen en el libro son el fracaso y el esfuerzo que considero importantes mencionar aquí también:

Para una persona con mentalidad fija, el fracaso y el esfuerzo son algo inaceptable además de que no es suficiente tener éxito. No sólo son inteligentes y talentosos creen que son perfectos, por ésta razón no deben desarrollarse más. Después de todo, sí lo tienes, lo tienes y si no, pues no, así de simple.

Mientras que para una persona con mentalidad de crecimiento ~ mentalidad ágil ~ los errores son una forma natural de aprendizaje, el fracaso no existe como tal, solo son hechos de los que aprender y mejorar, además que el esfuerzo forma parte del proceso de mejora y es el crecimiento y la mejora la única forma de medir los resultados.

Quién mejor para ilustrar acerca de cómo es una mentalidad ágil ~ de crecimiento ~ que el inventor de la bombilla incandescente, Thomas Alva Edison:

Los conceptos de mentalidad fija y mentalidad de crecimiento fueron pensados para enseñar cómo afectan en el éxito de los negocios, educación y deporte, pero quién dice que no podemos tomar estos mismos conceptos para mejorar como personas y todo lo que hagamos, además, una Mentalidad Ágil no es algo que vamos a desarrollar de la noche a la mañana, pero sí es un camino; entendamos de donde proviene, cómo podemos conseguirla y como nos puede ayudar a mejorar nuestra forma de abordar las situaciones a las que nos enfrentamos día a día.

¿Qué crees tú, necesitas desarrollar una mentalidad ágil?

Y así, completo el día 10 de mi reto #30díasdeblog.

Un abrazo!

P. D.: Este artículo tiene 1078 palabras.