Un Matrimonio Ágil requiere trabajo en equipo

Trabajar como equipo en el matrimonio ágil implica esfuerzo y compromiso de ambos, esposo y esposa, confianza y compartir la misma visión.

Día 26 del reto #30díasdeblog y continuamos con la serie #Matrimonios Ágiles.

El Matrimonio Ágil, en realidad cualquier matrimonio, debe considerarse un equipo.

Sí, EQUIPO.
Matrimonio ágil = trabajo en equipo

La mayoría de nosotros hemos tenido la oportunidad de estar en equipos desde que éramos niños. Formamos equipo para realizar tareas en la escuela, cuando practicamos algún deporte o cualquier otra actividad, incluso ahora que somos adultos, en el trabajo por ejemplo.

Conociendo esta experiencia, te has puesto a analizar alguna vez ¿Cómo ha sido la experiencia de trabajar en equipo? ¿Qué has aprendido de ello? ¿Qué cosas que te han funcionado en equipos podrían funcionar en tu matrimonio también?

En casi todos los equipos en los que participamos durante nuestra vida, llega un momento en el tiempo en que el equipo deja de ser, nosotros decidimos dejarlo o decidimos cambiarnos de equipo, como por ejemplo cuando decidimos cambiar de trabajo. Sin embargo, el matrimonio es un equipo diferente y es en realidad, un equipo con el que nos hemos comprometido a trabajar constantemente, por el resto de nuestras vidas, en la salud y en la enfermedad, en la riqueza y la pobreza, en las buenas y las malas, hasta que Dios y la muerte nos separe. Parece que no tomamos en serio esto que oímos en todas las bodas y cuando hacemos nuestros votos en el altar.

Lo mejor de todo, es que en el caso del matrimonio, somos nosotros mismos quienes hemos tenido el privilegio de elegir y decidir quien será nuestro compañero(a) de equipo, es decir, nadie nos lo impone. Resulta ser, que en la mayoría de los casos nos decidimos por la persona en la cual confiamos más, a quién amamos, con quién "queremos y esperamos pasar el resto de nuestra vida" y con quién deseamos que sea agradable vivir y trabajar.

A menos que pertenezcas a una cultura dónde todavía existe la imposición de una pareja por parte de los padres o la familia, a lo mejor esto que compartimos no aplica del todo para ti.

Decimos trabajar porque el matrimonio es un trabajo diario que requiere esfuerzo por parte de ambos, esto debe quedar muy claro, ya que no es el cuento de hadas que vemos cuando nos basamos solo en nuestros sentimientos. El matrimonio es mucho más que sólo sentimientos. Cuando vemos el matrimonio sólo a través de los sentimientos y no como el compromiso que en realidad es, entendemos lo que está sucediendo en la actualidad, divorcios por montones incluso en pocos meses de convivencia, simplemente porque la pareja no estaba preparada para trabajar y esforzarse todos los días.

Trabajar como equipo en el matrimonio, al igual que en cualquier otro equipo, implica esfuerzo y compromiso de los miembros, confianza en tu compañero o compañera, tener la misma visión hacia donde quieren llegar, además, se deben definir objetivos y prioridades, asumir responsabilidades y tareas y de alguna forma evaluar los avances o resultados, pero como queremos ser un matrimonio ágil (equipo ágil), a estas características debemos agregar autogestión y autoorganización.

En un equipo ágil no existen rangos, todos los miembros son iguales en deberes y derecho, ya no existen individualidades marcadas, a pesar de que cada uno puede tener un talento diferente, el objetivo es que todos compartan el conocimiento y que el crecimiento sea igual para todos, tampoco existen los “jefes de equipo” de modo que ahora el equipo se gestiona a sí mismo, cómo cada miembro conoce el talento de los otros, se organizan de tal manera que puedan cumplir los objetivos comunes y lo más importante, el resultado ya no se ve de forma individual sino que es un resultado de equipo ~ se deja de pensar en “yo” y se piensa en “nosotros”. Si les suena esto, ya lo habíamos comentado en Declaración del Matrimonio Ágil - Día 12.

Los miembros de un equipo ágil poseen la voluntad de permanecer unidos y buscan siempre la buena comunicación,

¿Si agregamos el amor, como una decisión, que existe en el matrimonio, se imaginan el equipo que podemos formar como esposo y esposa?

De seguro que podremos cumplir cualquier objetivo que nos propongamos y salir adelante de cualquier adversidad y resolver cualquier conflicto.

Pero no todo es felicidad, éxito y victoria en un matrimonio ágil. Al igual que en cualquier otro equipo, sea ágil o no, se pueden vivir conflictos y desacuerdos, hay momentos donde no se llegará a cumplir los objetivos, porque somos humanos y podemos fallar, es más, casi que estamos destinados a fallar en ciertos momentos de nuestra vida para poder seguir aprendiendo y seguir creciendo como equipo, promoviendo en nosotros una mejora continua.

Normalmente estas diferencias en un matrimonio se dan porque se unen en convivencia dos personas que provienen de diferentes lugares, con diferentes culturas, costumbres, formas de pensamiento y de hacer las cosas. Por eso, como equipo debemos buscar la forma comunicarnos cada vez mejor, dejar el orgullo a un lado, de desaprender algunas de las cosas que aprendimos antes de casarnos y de aprender esas nuevas cosas que nuestro compañero(a) tiene para enseñarnos, aprender también a resolver y aprender de los conflictos reflexionando constantemente, no dejemos que las pequeñas cosas que causan conflicto en algún momento desintegren nuestro equipo de matrimonio. Y si es necesario, no dudemos en buscar ayuda en los sitios correctos: otras parejas más experimentadas, consejería matrimonial, literatura y principalmente Dios.

Un escrito que ilustra muy bien el concepto de equipo en el matrimonio, se encuentra en la Biblia:

“Mejores son dos que uno; porque tienen mejor paga de su trabajo. Porque si cayeren, el uno levantará a su compañero…”

Éste versículo que se encuentra en Eclesiastés 4, nos muestra lo hermoso de trabajar en equipo y el resultado que podemos obtener (una mejor paga, alguien que pueda levantarnos cuando caemos), no siempre será fácil, pero como matrimonio debemos confiar en que tenemos a alguien, a un compañero de equipo, nuestro esposo o esposa, que de seguro está ahí para nosotros y que nos brindará una mano cuando lo necesitemos.

¿Recuerdan alguna experiencia trabajando en equipo, en la escuela, en el trabajo o matrimonio? Nos gustaría que pudieran compartirlo con nosotros.

Y así, completamos el día 26 del reto #30díasdeblog 👫.

Un abrazo!

i'marv.in y Carol

P. D.: Este artículo tiene 1053 palabras.