¿Proyecto o Producto? Eh ahí el dilema!

He estado últimamente reflexionando sobre la frase gestión de Proyectos Ágil o Proyectos Ágiles y esta no termina de convencerme por lo que en este artículo, me gustaría compartir el porqué.

Disclaimer: esta es mi humilde opinión personal, aunque me gusta generar debate no intento desmeritar ninguna de las formas de gestión que existen en la actualidad.

Primero, creo que es necesario entender algunos conceptos:

• Proyecto: Esfuerzo temporal que se lleva a cabo para crear un producto, servicio o resultado único.
• Producto: Es un artículo producido, cuantificable y que puede ser un elemento terminado o un componente.

-         He tomado ambas definiciones del PMBOK para tener la referencia de una misma fuente.

Cuando se habla de gestionar proyectos de forma ágil quiere decir adoptar determinadas prácticas basadas en el pensamiento ágil para gestionarlos. Pero las bases de la gestión de proyectos se mantienen.

Tomando como ejemplo Scrum, el marco de trabajo ágil más utilizado actualmente, y vamos a su guía oficial (https://scrumguides.org/) podemos encontrar lo siguiente:

“Scrum es un marco de trabajo de procesos que ha sido usado para gestionar el trabajo en productos complejos desde principios de los años 90. Scrum no es un proceso, una técnica o método definitivo. En lugar de eso, es un marco de trabajo dentro del cual se pueden emplear varios procesos y técnicas. Scrum muestra la eficacia relativa de las técnicas de gestión de producto y las técnicas de trabajo de modo que podamos mejorar continuamente el producto, el equipo y el entorno de trabajo.”

Una y otra vez, se habla de producto y no de proyectos, incluso la palabra proyecto sólo se menciona 1 sola vez en toda la guía y solamente hace referencia a un Sprint como un pequeño proyecto ya que tal como se especifica en la definición de proyecto antes explicada, un sprint conlleva un esfuerzo temporal, tiene un límite de tiempo (time box) y un resultado único (el incremento de producto).

Esto lo menciono solo para traer a colación que la agilidad y los marcos de trabajo como Scrum no fueron concebidos para gestionar proyectos, fueron alternativas a la gestión de proyectos tradicional en el desarrollo de software (cuando estos generaban más problemas que soluciones), pero creados como mecanismos para crear productos de software (que no proyectos) sin tener que lidiar con las dificultades que se presentan en la gestión tradicional. La gestión ágil del desarrollo muestra todo su potencial cuando hablamos de desarrollo no orientado a proyectos (#noprojects), sino a productos.

Siguiendo con el ejemplo de Scrum, en la guía también se menciona que Scrum solo existe como un todo y funciona bien como contenedor para otras técnicas, metodologías y prácticas, incluyendo la gestión de proyectos siempre y cuando se adopta el pensamiento ágil y se comprende que se debe pasar de un modelo en cascada a uno iterativo incremental y que se debe cultivar una cultura de equipo que permita que tanto el equipo como el producto sigan evolucionando constantemente (Kaizen), lo que al final se convierte en un problema para la gestión de proyectos tradicional.

Es por ello que considero que se debe adoptar el pensamiento de gestión orientada a producto y personas, en vez de seguir pensando en proyectos. En la gestión orientada a producto y personas, todo cambia. Ya no existe un alcance definido. Existe un equipo de personas y una lista de “deseos” de la organización. El alcance crece constantemente, y así mismo se va desarrollando.

No es que la gestión de proyectos tradicional no funcione o que la gestión de productos aplicando el pensamiento ágil es mejor, en realidad ambas tienen sus bondades y desventajas, lo que debe considerarse a la hora de gestionar un proyecto o el desarrollo de un producto es en realidad el contexto al que nos enfrentamos y las necesidades de nuestra organización.

Está demostrado actualmente (ver el éxito de las startups hoy en día y el modelo que la mayoría aplica) que las formas tradicionales de gestión no están alineadas al mundo cambiante que existe y no se mueven a la misma velocidad que exige el mercado en esta era de transformación digital (que de digital solo tiene el nombre porque para mi concepto va de personas, cultura y mejora de procesos, apoyándose en lo digital cuando todo lo anterior está bien formado – pero es tema para otro debate).

Hoy en día existe una moda de que todos son Ágiles (de las redes sociales para afuera). Sin embargo, cuando los conoces realmente siguen pensando en proyectos, no se considera a las personas y lo importante que son para que la organización realmente funcione (los famosos recursos que me proveen las consultoras), yo creo que, si quieren ser ágiles de verdad, no deben seguir empeñados en crear proyectos, deberían proponerse cambiar su cultura, pensar en las personas, en cómo desarrollarlas y en productos que vayan evolucionando conforme pasa el tiempo.